Por una sola vez, y sin que sirva de precedente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene razón y Bruselas y en particular, Berlín, se equivocan. No se trata de exigirle a Alexis Tsipras más impuestos porque, a lo peor, le gusta. Una sociedad empobrecida como la griega no necesita más impuestos para cubrir los gastos sino menos gastos para poder reducir o, al menos, congelar impuestos. Pero claro, lo que se lleva hoy en Europa es la propiedad pública, que es la de todos, es decir, la que nos roban los políticos. El FMI dice que no quiere reducción de gastos, pero Bruselas y Berlín se conforman con más impuestos para que le paguen lo que le deben. Se equivocan. Por una sola vez, sin que sirva de precedente, Christine Lagarde (en la imagen) tiene razón. Eulogio López eulogio@hispanidad.com