Hillary Clinton (en la imagen) tiene todas las bazas para convertirse en el ser humano más poderoso del mundo, como presidenta de Estados Unidos. Pues bien, la sudodicha asegura que "la persona no nacida no tiene derechos constitucionales". Es decir, que el no nacido es una persona, sí, pero no tiene derechos… porque lo dice Clinton. Por eso se le puede matar impunemente. Curioso. Oiga, y si la no nacida no tiene derechos, ¿los tiene la persona no muerta? Pero ahí tienen a la feminista Clinton, ante una imagen de la Virgen de Guadalupe, lo que demuestra que doña Hillary es abortera a fuer de coherente. Vaya que sí. Hispanidad redaccion@hispanidad.com