Ciudadanos ofrecía la tarde del sábado una noticia de alcance a los periodistas: Albert Rivera será el candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno.
Comprendemos que las primarias se han convertido en un carné de democracia en la vida interna de los partidos, pero quizás convendría no mitificar un tipo de elección que, por su propia naturaleza, tiene más trampas que un teatro chino.