Me encantan las tontunas de la democracia regeneradora, de lo que algo sabemos en España. Ejemplo, se arma la bronca en Francia porque Brigitte Macron (en la imagen), señora de Lolito Macron, casado con una mujer 24 años mayor que él, tiene presupuesto propio y eso no puede ser. Entones, el regenerador progresista Lolito anuncia una "Carta de trasparencia" de la primera dama (ojo al nominalismo: en esto de la regeneración anticorruptora, lo que importa son los nombres) donde explica que no cobrará sueldo ni tendrá presupuesto, ni asesores. Bueno, sí que tendrá todo esto, porque el truco consiste en pasarle todo, absolutamente todo, a nombre del marido. De tal manera que Brigitte gastará lo mismo, y aún más, en cuanto podrá subsumir el coste dentro del presupuesto general del Elíseo. Comprenden: seguirá gastando lo mismo, o incluso más, pero con cargo al presupuesto de su media naranja. Y todos perpetramos la imbecilidad correspondiente: así sí. No es lo mismo. Ingeniería contable en el Elíseo. Pero, ¡qué raza más crédula! Hispanidad redaccion@hispanidad.com