La Jiménez Díaz, el hospital conocido en Madrid como La Concha, ha sido condenada por violentar el derecho de dos lesbianas a interrumpir un proceso de 'fecundación in vitro' (FIV). ¿A que el planteamiento de la pregunta queda bien? Las lesbianas tienen derecho a tener hijos, aunque sólo una sea madre y el padre un donante más o menos desconocido. Todo muy romántico. Dejando a un lado que lo que debería prohibirse es la 'fecundación in vitro', que convierte a las personas en cosas, y que conlleva abortos selectivos y tratamiento de embriones sobrantes como si fueran cobayas de laboratorio, lo cierto siguen siendo válidas las palabras de Rodríguez Ibarra: "Yo no busco niños para las parejas, busco parejas para los niños". Añadimos nosotros: un niño necesita de una madre y de un padre. Eulogio López eulogio@hispanidad.com