Juan Pablo II (en la imagen) dejó claro que los divorciados y vueltos a casar o aquellos que viven en situación irregular no pueden acceder a la Comunión. Es la doctrina histórica y eterna de la Iglesia, la que ahora pretenden poner en cuestión, en especial una serie de teólogos alemanes. Aquí tienen los datos.
Eulogio López
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