Kichi, que por aclamación popular rige el ayuntamiento de Cádiz, ha recibido a Fabián Picardo, que no es una marca de tomate frito, sino, a la sazón, el ministro principal -luego están los secundarios, menos forrados- de la colonia británica de Gibraltar. Las fuerzas vivas de Cádiz le han recibido con honores y los medios de la provincia le han posibilitado que exprese sus profundas reflexiones sobre la roca. Ninguna contradicción. Los comunistas de Podemos agasajan al dueño de un paraíso fiscal para evadir impuestos. Ninguna contradicción dado que los comunistas de Pablo Iglesias odian más a España y a los españoles que no le secundan que a los paraísos fiscales que tanto critican cuando se descubre a uno de derechas con las manos en la masa. ¿La solución? Evidentemente, cerrar la verja. Hispanidad redaccion@hispanidad.com