La entidad vasca, todavía con espíritu de caja de ahorros, afortunadamente, se une a la "Red Global de Inversión responsable de Naciones Unidas". Eso significa, que las antiguas cajas vascas aceptan el "ideario ONU", que en materia social y económica se centran en los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ante Objetivos del Milenio. Pues pobres cajas vascas. Porque asumir el filantrópico ideario ONU ya saben lo que significa: asumir el abortismo, el feminismo radical, el homosexualismo, el capitalismo financista, la especulación como modelo económico y, en resumen, todos los objetivos del Nuevo Orden Mundial (NOM), la masonería y el satanismo del siglo XXI. El PNV, que controla Kutxabank, no sabe dónde se mete. ¿O sí que lo sabe? Hispanidad redaccion@hispanidad.com