Es lo justo y no lo de ahora, cuando se instalan en semiparaísos fiscales o simplemente instalan su sede social en países de la UE con impuestos reducidos. El comisario de Economía de la Comisión Europea, Pierre Moscovici (en la imagen), no inventa nada pero quiere obligar a las multinacionales a pagar impuestos sobre el beneficio allá donde obtienen beneficio, no en otro lugar.
Empezó Londres el amigo Cameron. Los anglosajones son los grandes defraudadores, los inventores de los paraísos fiscales y los grandes especuladores. Por eso saben muy bien cómo tratar a los suyos: a las empresas listillas con sede en Irlanda, en Luxemburgo pero que obtienen su beneficio, por ejemplo, en España.
Y mientras, el caradura de Jean-Claude Juncker se pone duro: ahora obligará a informar a los países miembros sobre pactos fiscales con multinacionales. O sea, la especialidad de Luxemburgo que él presidía.
Bueno, hágase el milagro y hágalo el diablo.
Hispanidad
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