Ha nacido la agencia Comunicación y Género, para asesorar a las empresas y, previo pago, introducir en ellas la ideología de género. Es decir, para introducir el feminismo radical en la empresa, a cambio de una retribución por tan profesional servicio. Seguramente incluirá que el presidente hable en masculino y femenino hasta cuando supone una incorrección gramatical: por ejemplo que eructe eso tan bonito de "nosotros y nosotras". Esto es, que la ideología de género ya no sólo es una ideología -impuesta, por supuesto, abortista, es decir, homicida, y un poquito enloquecida- sino que, además, se convierte en un negocio de consultoría. Eso sí, un negocio vanguardista. Hispanidad redaccion@hispanidad.com