Según una encuesta de ING sólo han comprado un 10% pero hasta el 32% quiere comprar en un futuro.
No cabe duda, todo español lleva dentro un obispo (para determinar lo que está bien y lo que está mal), un seleccionador nacional de fútbol (el mejor once lo tengo en mi cabeza)… y un especulador.
¿Cómo puede haber alguien que especule con monedas sin referencia de soberanía detrás?
A lo mejor es ese espíritu especulador es el que nos hace estar tan pendientes de la bolsa y estar despotricando siempre contra la banca.
Porque el peor espíritu del capitalismo no habita en el sistema bancario, sino en los mercados de valores y en ese gran emisor de títulos llamado Estado.