Israel congela 80.000 permisos de entrada a palestinos tras el atentado que ha costado cuatro vidas en Tel Aviv y un montón de heridos. Y es lógico, porque si abrir las fronteras puede costarte la vida lo lógico es que se tienda a cerrarlas. Por cierto, han muerto diez veces más en otro atentado en Bagdad pero esa es otra nota distintiva del proceso globalizador: hace el mundo visible pero según una ley que pesa como una losa: lo cotidiano se vuelve más invisible que lo marginal. Tendríamos así la peor globalización posible: donde los capitales y los productos pueden moverse por los cinco continentes pero las personas no. ¡Anda, pero sí eso es justamente lo que tenemos! Hispanidad redaccion@hispanidad.com