Estados Unidos ha ganado el mundial de fútbol femenino y decenas de empresas se disputan patrocinar a estos clubes mientras La Sexta, con un toque muy picarón, exige a los futbolistas masculinos que salgan del armario. Ya saben: hay que expandir virtudes y modelos.
Me lo decía una amiga: “Yo quería que mis hija jugaran al futbol como jugué yo cuando era pequeña. Pero como ahora son todas lesbianas, prefiero que no jueguen”. Una fascista.
No obstante, supuse que se trataba de una exageración pero, tras contemplar las crónicas sobe el Mundial de fútbol femenino y ver cómo presumen de lesbianismo, voy a concluir que a lo mejor es así. ¿Por qué será?
¿Lesbianismo en el fútbol femenino? No lo sé pero, al menos, así lo reivindican.