Se va del Santander y se va dando un portazo. El director de Innovación de la entidad Francesc Fajula (en la imagen) -un cargo al que ahora todas las entidades prestan gran importancia- no aguanta el estilo bronco -que dirían los argentinos- y se ha ido al Sabadell, con idéntico cometido.
Otra crítica en Boadilla del Monte a la nueva presidenta es sus cambios bruscos de opinión y de agenda. Reuniones en las que nadie sabe cuál es el orden del día o cambios de última hora que desconciertan a sus competidores.
Ahora bien, no se puede juzgar a Ana Botín: sólo lleva tres meses al frente del primer banco del país y ya ha puesto en marcha lo que su padre retrasaba. Además, tiene todo el derecho a nombrar su nuevo equipo. Lo que le pierde son las formas.
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