Tiene bemoles que el Colectivo de Presos de ETA diga en un comunicado que no contempla ninguna iniciativa para su "arrepentimiento" al acceder a los beneficios penitenciarios. ¿En qué punto están, entonces? Sin ese requisito mínimo nada de lo siguiente tiene sentido. Y para más coña, el comunicado se adelanta un día, para despejar cualquier duda, a la tradicional manifestación de Bilbao en defensa de los presos de la banda terrorista.
No tiene sentido entrar al trapo a la retahíla etarra de siempre, tan cansina, por mucho que los terroristas digan que ven con buenos ojos la iniciativa del lehendakari Íñigo Urkullu, conocida como 'Zuzen Bidea'. No tiene sentido tampoco que el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ponga en valor ese plan, precisamente por la mención de los presos, cuando por no tener no tuvo ni apoyos en el Parlamento vasco.
Y resulta sarcástica e hiriente, por último, la reacción de EH Bilbu, a través del secretario general de Eusko Altartasusa, Pello Urizar, que al margen de cualquier consideración ética, se atreve a decir que los presos del colectivo etarra "ha vuelto a mostrar su voluntad de dar pasos adelante, pero sin arrodillarse".
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