Me lo describía un banquero el pasado lunes: "en banca ya no trabajamos para el público, tampoco para el accionista, ni para el empleado: trabajamos para el regulador". Más. Y además, "viene el regulador y te pide que aumentes el capital y que, al mismo tiempo, aumentes el crédito. Si aumentamos el crédito tendrás más mora y, por tanto, una salida más difícil". Tras la crisis pedimos más controles de bancos y mercados. Pero ahora el negocio de la solvencia bancaria es, precisamente, el regulador. Cuanto más capital, más remuneración exigen los accionistas (lógico). Cuanto más crédito, más mora potencial. Al final, serán los reguladores los que lleven a la banca a un nuevo estado de quiebra técnica. Curiosa paradoja. Son médicos que matan. Hispanidad redaccion@hispanidad.com