La prensa, digamos institucional, española está dando una gran relevancia al viaje de Sus Majestades los Reyes de España a Washington, dado que Barack Obama, ya en calidad de pato cojo, ha accedido a recibirles. La visita no da para mucho, pero ha ofrecido detalles curiosos para el divertimento del pueblo. Ejemplo: una mujer con tipo anoréxico, SM la Reina de España, doña Letizia (no digo que lo sea sólo que lo parece) y otra de anchas poderosas, la cuasi presidenta de los Estados Unidos, Michelle Obama, hablando sobre la obesidad infantil, un problema de primer orden que ocupa a las mentes más poderosas del momento. La verdad, nadie pide ni a las primeras damas norteamericanas, ni a las reinas europeas, que tengan agenda propia. Si la quieren tener, bien está, pero, entonces, ¿no podrían buscarse, y ocuparse en, agendas más sensatas? Y ya puestos, ¿para qué ha servido el regio viaje? Hispanidad redaccion@hispanidad.com