El vicepresidente americano apareció como un complemento soso del volcánico Donald Trump. Pues bien, ahora Mike Pence se ha convertido en el mejor activo de Trump. Tranquilo, frente a un nervioso Trump, hombre de principios firmes y de honradez acrisolada, que sabe templar a su jefe de filas en sus ataques, más dialécticos que reales (Recuerden: Trump no es terminator, es negociator). En la reunión sobre Seguridad en Europa, Mike Pence (en la imagen) habló tan claro como calmó, tranquilizó a los europeos (bueno, esto no sé si es bueno) y ni tan siquiera el Nuevo Orden Mundial (NOM) ha sido capaz de ponerle en solfa. Aunque no duden que lo hará. Hispanidad redacción@hispanidad.com