Como si de la mayor de sus fans se tratara, Teresa Ribera buscaba el momento de inmortalizarse con Greta Thunberg. Parece que con el ajetreo de la Cumbre COP-25 y con la apretada agenda de la activista sueca -tanto o más que la de la propia ministra- el ansiado momento no llegaba nunca… Hasta que sus caminos se cruzaron, se hallaron sentadas juntas antes de que Greta interviniera en la Cumbre y, ¡chas!, se hizo la instantánea.
La ministra Ribera había conseguido el sueño de su vida. ¡Enhorabuena, ministra!