Jyrki Katainen (en la imagen), vicepresidente de la Comisión Europa para la Economía y el Empleo estuvo en España. Este conservador finlandés estaba empeñado en vender Europa. Durante su periplo peninsular tuvo tiempo para premiar nuevas ideas y proyectos de jóvenes emprendedores. Uno de ellos consistía en construir banda ancha en toda Europa, con cobertura para zonas poco pobladas.
Sí señor, esa es una gran idea, pero resulta que estamos hablando de infraestructuras. ¿Y qué ha pasado con las infraestructuras durante los últimos 30 años? Pues que se han privatizado. Un error que ahora paga toda la humanidad. Para entendernos, ninguna empresa privada va a invertir en banda ancha en Monteagudo de las Vicarías, donde los clientes futuros se cuentan con los dedos de una mano. Y así, se produce el círculo vicioso: nadie invierte en pequeñas poblaciones con lo que las pequeñas poblaciones quedan desiertas y las macrourbes son cada vez más macro y cada vez menos urbes.
El Estado debe volver a construir las infraestructuras, viarias, acuarias, de energía y de telecomunicaciones. Y que los privados compitan en el servicio.
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