Apenas habían pasado unos minutos de la publicación en Hispanidad de un comentario de nuestro director, Eulogio López, un buen conocedor de la Casa Real nos recuerda que la bofetada recibida por SAR la infanta Cristina no es cosa de su hermano, SM Felipe VI, si no de su poco Serenísima Majestad, doña Leticia Ortiz (en la imagen). Vamos, que la bofetada no procede de su hermano sino de su cuñada. Y la verdad es que la obsesión de doña Letizia contra Cristina de Borbón es harto llamativa. Han tenido unas peloteras enormes, entre otras cosas porque la infanta enjuiciada nunca estuvo dispuesta a ceder ante la nueva dueña de la Zarzuela, quien entró en palacio como un elefante en una cacharrería. La penúltima bronca tuvo lugar con motivo de una de las escasas ocasiones, dos años atrás, en las que los Urdangarín aún eran recibidos en Zarzuela. La actual reina de España se negó a que sus hijos jugaran con sus primos en cuanto ella abandonara la Zarzuela para salir con unas amigas. La Infanta cristina se lo reprochó y doña Letizia respondió con gran sinceridad: -Ya sabes cómo soy: todo lo hago por joder. Sí, ha sido doña Letizia quien ha humillado a su cuñada. Pero no olvidemos que la potestad para retirar un Duquesado o quitarle de la línea sucesoria no corresponde a doña Letizia sino a don Felipe. Lo que nos llevaría a otras consideraciones y catalogaciones que mejor obviamos para el buen desempeño constitucional. Hispanidad redaccion@hispanidad.com