No, no lo han escrito en la Avda. Reina Mercedes de Sevilla ningún inmigrante hispano sino, naturalmente, musulmán. Porque ese es el problema: en España no tenemos ningún problema con los inmigrantes hispanos. Alguno más con los rumanos y otros llegados de la antigua Europa comunista, porque el problema del comunismo no es que trajera la pobreza, lo que trajo fue la miseria, en especial la miseria moral. Tendríamos problemas con los chinos, pero, por el momento, se dedican a explotarse a sí mismos. Sin embargo, con los que ya estamos teniendo problemas es con los musulmanes, que forman guetos y combaten contra quienes les acogen. Como muestra un botón: miren la pintada, musulmana, claro está, que nos envía un lector de Hispanidad desde Sevilla. Lo dice todo y no precisa gloria alguna. Lo cual trae a nuestra memoria lo ya publicado. Decíamos ayer que la entrega del Premio Cervantes fue aprovechado por el galardonado, Juan Goytisolo, para hacer un alarde de homosexualismo, de 'podemismo' y, quizás, no hicimos aquí el suficiente hincapié, de apoyo a los musulmanes. Todo ello delante de los Reyes y con la beatífica sonrisa de los monarcas, especialmente la Reina doña Letizia, para quien la cultura es como su segundo apellido. Pero nuevamente nuestros mayores han enmendado el yerro. Por ejemplo, Juan Manuel de Prada, lo explicaba mejor, en el diario ABC. Explicaba el error de haberle concedido el Premio Cervantes a un promusulmán. El asunto resulta insultante por masoquista pero el artículo de De Prada lo expone mejor que nosotros. Por cierto, nunca entenderemos el maridaje entre homosexualismo e islam. ¿No dicen que el islam persigue a los gays? ¿O no es así? Hispanidad redaccion@hispanidad.com