La tontuna progre de Obama, esa que tanto alaban las televisiones españolas, defensora del tirano Fidel Castro, se manifiesta en su frase ante la muerte del tirano: "será la historia quien juzgue a Fidel Castro". Claro, y el todo es la suma de cada una de sus partes. ¿Dejaría Obama a la Historia el juicio sobre Donald Trump o sobre Vladimir Putin? Al parecer no, a esos prefiere juzgarles en presente. Sin embargo, ni el más osado progre osaría calificar a Fidel Castro como un tipo más demócrata que Putin o que Trump. Sobre todo a este último. No hay que esperar a la Historia para juzgar a Fidel Castro. Lo que pasa es que Obama no se caracteriza por su coraje. Hispanidad redaccion@hispanidad.com