EH Bildu ya ha formalizo su lista para los comicios vascos ante la Junta Electoral con el proetarra como candidato a lehendakari, a pesar de su inhabilitación y, lo más grave, a pesar de lo que representa: lo peor de la deriva vasca. Porque Otegui (en la imagen) representa, como EH Bildu, la secuela de una organización terrorista que ha aguantado todo lo que ha podido, hasta ser vencida, sin admitir la perversión ética inherente a sus métodos: el chantaje y el asesinato. La prueba más palpable en su enquistada retórica. Insiste Otegui en que lo suyo es un juicio político, no de naturaleza jurídica. Pues no, oiga. Lo que ha pesado sobre usted es una pena "por pertenencia a ETA en grado de dirigente". Y esa organización ha estado amedrentando durante años sin distinguir fin y medios. Puede que al final se salga con la suya y sea candidato, a pesar de su inhabilitación para ocupar un cargo público. La decisión depende de la Junta Provincial de Guipúzcoa, que tiene hasta el próximo 23 para pronunciarse. Ahora bien, con toda la documentación remitida por la Audiencia Nacional, en la que le llama de todo menos bonito. A la espera, Otegui seguirá haciendo campaña para EH Bildu, sea o no candidato, con soflamas ideológicas infumables e insultantes para las víctimas de ETA. Es lo que resume esa candidatura, siempre estratégica políticamente, al margen de la moral. Hispanidad redaccion@hispanidad.com