Su esperanza de gozo en un pozo. Así se queda Iberdrola, tras la comunicación de la CNMV, que preside Sebastián Albella, en la que dice que no hay motivos, como había pedido, para que Siemens tenga que lanzar una OPA sobre Gamesa. La vía que se abre ahora es los tribunales.
Para la eléctrica, es recurrente pedirlo, por el incumplimiento del pacto parasocial firmado tras la fusión, pero el regulador no ve indicios de que así sea. Ese pacto, unido a un plan de negocio y gestión, fue la razón de que se le eximiera en 2017 de tener que lanzar una OPA. Pueden ver los detalles en el documento adjunto.
En suma, el patriota Albella añade otro agravio a su lista, en la que también está la escasa prisa que se dio en aprobar el folleto de la OPA de ACS sobre Abertis -tan poca prisa, que dio plazo a un amaño entre Florentino y Atlantia para quedársela a menor precio-.
Y también por su ausencia/presencia en el caso del Popular: cuando era presidente la consultora avaló la actuación de los consejeros del banco, de cara a la ampliación de 2.500 millones, y sin embargo, meses después aseguró en el Congreso que iba a investigar las pérdidas del Popular porque pudo haber trampa.
El caso de Siemens-Gamesa es singular, básicamente, porque si se ha incumplido el pacto por culpa Siemens, la eléctrica puede exigir a Siemens que compre su 8% a 22 euros por acción (1.200 millones).