No se confundan. Una cosa es que Sánchez y sus chicos sigan diciendo que no se van a dejar apoyar por independentistas y otra cosa es que hayan renunciado a su Frente Popular. No, la legislatura no ha concluido. El enloquecido Sánchez, capaz de legalizar la pederastia con tal de llegar al poder, insiste en un Gobierno con Podemos y con Ciudadanos o independentistas catalanes (Convergencia y ERC) como pieza de paso hacia La Moncloa. Mientras, Iglesias no descarta un pacto "en el último minuto", eso sí, de carácter "progresista", o sea, de ultraizquierda. Y por supuesto, tampoco ha renunciado a conseguir un gobierno monocolor del PSOE con independientes nombrados por Ciudadanos y por Podemos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com