Transcribo la información de Infovaticana. Un alcalde de la Obra aplaude -con mucho diálogo y respeto, naturalmente- la adopción de un niño por homosexuales. Son cosas para conversar, asegura. En efecto, y lo suyo también, oiga. En nuestra opinión, a eso se le llama dar escándalo, que no consiste en hacer visajes sino incitar al pecado. En este caso, contribuyendo a la confusión, que no pensamiento, dominante. Oiga, ¿qué le ocurre al Opus Dei? Hispanidad redaccion@hispanidad.com