La verdad es que el presidente del Gobierno lo tiene fácil con un jefe de la oposición tan flácido como Pedro Sánchez. Flácido y amante del tópico. Porque claro, si alguien te viene con la propuesta de sacar una ley para igualar los salarios de hombre y mujer, se pueden responder dos cosas:
1.Que la brecha salarial es mínima, dada que los salarios están regulados en un tanto por ciento, muy, muy elevado. A igual categoría, una diferencia salarios entre hombre y mujer es ilegal. Otra cosa es que no realicen la misma función.
2.Para superar las injusticias salariales por razón de sexo no hace falta una ley sino aplicar las ya existentes y, sobre todo, valorar el trabajo de la mujer que se queda en casa para cuidar de sus hijos, otorgándole un salario maternal, que eso sí es de justicia.
Pero Mariano Rajoy, cada día más irritable, se va por otros derroteros. Asegura a Sánchez que los salarios no los fijamos "ni usted ni yo" sino el mercado Eso es falso. El Gobierno influye, y mucho en la escala de retribuciones. En primer lugar con la fijación del salario mínimo, que indicia toda la escala de salarios bajos. O es que si usted subiera el salario mínimo de las 754 euros mensuales actuales hasta los 1.000, ¿verdad que cambiaría toda la escala salarial española y se parecería más a la europea?
Menos cuentos, presidente.
Hispanidad