El primer suspense dura ocho días pero resuelve el segundo suspense, el problemón de la aritmética parlamentaria. Es paradójico que Mariano Rajoy hable de la necesidad un "Gobierno urgente" y que, al mismo tiempo, mantenga el suspense sobre un acuerdo para esa gobernabilidad. El Comité Ejecutivo del PP, como saben, está convocado para el próximo día 17; es decir, ocho días después de que Ciudadanos haya entregado sus exigencias. Y eso que Rivera y Rajoy ya hablan el mismo idioma. En otras palabras, el presidente, que viaja mañana a Sanxenxo (Pontevedra) para descansar de su apretada agenda, ha aplicado el festina lente -apresúrate despacio- de Augusto. Pero olvidando el sentido que el emperador romano daba al oxímoron: lamentarse del espíritu poco reflexivo de sus comandantes. El primer suspense se despejará en ocho días, el miércoles, pero durará mucho más porque el principal problema, la aritmética de los apoyos para resolver la investidura, no está resuelto ni tiene visos de arreglarse a corto plazo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com