Entendámonos, cuando el contribuyente rellena la declaración de la renta se encuentra ante tres posibilidades. Dar el 0,7% a la Iglesia, 'a otros fines sociales'… o si no hace ninguna de esas dos cosas se lo queda el Estado… como el 99,3% del resto del IRPF. Y el Estado no es una institución, son los políticos. El 35% de los contribuyentes españoles apoyó en 2014 la casilla de la Iglesia. Quedaba la otra, la de Otros fines Sociales (la gente no sabe que puede rellenar ambas, la de la Iglesia y la 'social') y esa es la que el viernes 18 repartió el Gobierno Rajoy, unos 220 millones de euros. La que más recibió fue Cruz Roja, por encima de 42, seguida de Cáritas que recibió 25. Porque ese dinero lo reparte el Gobierno. Así que lo de la "soberanía del contribuyente", de la que habla la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, pues hombre, la mitad de la mitad. La soberanía fiscal-popular está en la primera casilla, que es la única parte de sus impuestos en las que el español puede decidir dónde va esa mínima parte de sus impuestos. Y ahí radica la diferencia: la Iglesia recibe en su casilla 250 millones de euros. En la que reparte el Gobierno, la de Fines Sociales, Cáritas recibió 12 millones de euros. No son necesarios más comentarios. Hispanidad redaccion@hispanidad.com