El primer fabricante de coches germano protagoniza un sonoro escándalo, pero no se sabe ni todo lo que ha ocurrido ni, posiblemente, lo más importante de su manipulación en la medición de las emisiones de gases en sus vehículos diésel. Y a todo eso se añade que la Fiscalía de la ciudad de Brunswick, en Baja Sajonia, ya está investigando al ex Ceo Martin Winterkorn -lo ha anunciado este lunes-, por las acusaciones de fraude. El Estado de Baja Sajonia posee el 20% de Volkswagen. Algo les hemos contado ya de la empresa tramposa, de la perestroika que necesita y las dudas sobre si Müller, su nuevo presidente de ejecutivo, es el Gorvachov que la empresa necesita. Pero la realidad vence a la ficción y cada día se conocen nuevos datos que miden -es la otra medición- el abismo entre lo que ha hecho y ha dicho. Este lunes, la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) ha denunciado que los vehículos nuevos que circulan en Europa, no sólo de VW, emiten un 40%  más de dióxido de carbono que lo que marcaron las pruebas, y que ese falseamiento es sólo una pequeña parte del gran engaño. T&E, que trabaja de estrechamente con la Comisión Europea, añade que no está demostrado que otros fabricantes usaran dispositivos similares. Hispanidad redaccion@hispanidad.com