Rodríguez Zapatero ya puede traer la paz y el diálogo a Venezuela, que para muchos españoles, la mayoría de los que le han sufrido, siempre será el hombre que ha recordado aquellas sonoras palabras de aquella jocosa película Ratatouille: "¡Mira cómo finge ser idiota!". Y de idiota no tenía nada. ZP es, ante todo, un bicho peligroso e ignorante. Pedro Sánchez no es exactamente así: es un ignorante peligroso. Es un tipo capaz de recrear el Frente Popular. Con tal de llegar a la Moncloa, además de vender a su madre, Sánchez pactaría con la derecha de Ciudadanos, con los majaderos de Podemos, con los separatistas de ERC y de Convergencia, con los separatistas de corazón, que no de razón práctica, del PNV y con quien haga falta. El problema es que no ha podido, pero si no… El problema de Zapatero es que sembró el guerracivilismo, guiado por la misma razón que provocara la guerra civil de 1936: su cristofobia, la clave del Zapaterismo. El problema de Sánchez es que es tan majadero como ZP, aunque menos ideologizado, y entonces es muy capaz. Con tal de llegar a La Moncloa, de recrear el Frente Popular… que nos llevó a la Guerra Civil. Y claro, con esta gente es muy difícil un acuerdo. Por eso hablan tanto de diálogo: ¡Mira cómo fingen ser idiotas! Hispanidad redaccion@hispanidad.com