Hemos criticado al deslenguado de Zinedine Zidane, otro que tampoco ha sido capaz de meter en vereda a las estrellitas del Real Madrid, esas que, dirigidas por ¡oh capitán, mi capitán! se han cargado el madridismo.
Zidane dimite como entrenador del Real Madrid. Se marcha él, no le echan. Lamentablemente, Florentino Pérez -¡oh capitán, mi capitán!- no sigue su ejemplo.