El problema no es que Joe Biden tenga 82 en las próximas presidenciales norteamericanas. Un hombre puede ser presidente de cualquier cosa a los 82 años, dependiendo de su Estado mental y su nivel de consciencia. Lo que no puede es ser una aristócrata caprichoso que en toda su vida ha asumido un riesgo y al que acecha la pérdida de consciencia.
Biden dice en televisión nacional muchas cosas que no se entienden, pero sí se le ha entendido una:
— Marcial Cuquerella (@cuquemar) April 10, 2023
"Voy a presentarme a las elecciones de 2024 pero no voy a anunciarlo todavía".
La mujer ha saltado como un resorte porque le veía ya los cables pelaos. Es muy gracioso todo esto. pic.twitter.com/JE4Epe9Vjq
El problema de Biden no es su edad, aunque sean muchos los chistes sobre su desorientación. El problema de Biden es su incoherencia. Un católico partidario entusiasta del aborto, de la transexualidad y de los actos homosexuales, es antes que nada, un incoherente. Y un incoherente no puede dirigir la primera potencia del mundo. Por definición... o por riesgo máximo.
En el entretanto, las redes se hacen eco de la intención del líder de Occidente, de presentarse a la reelección.
https://t.co/OATVnsLTcX pic.twitter.com/YN7Kif7rgc
— Gonzalo (@gonnassau) April 10, 2023
IT'S ALL FAKE!!!😂😂😂 pic.twitter.com/cxi7CZ4Cq8
— il Donaldo Trumpo (@PapiTrumpo) April 10, 2023