Sr. Director: Pronto hará un mes de la nueva convocatoria de elecciones, metidos ya de lleno en precampaña, pero las posiciones de los diferentes partidos parecen ancladas, los criterios de los partidos no han cambiado. Cada vez se ve más difícil un acuerdo post-electoral: prima más la agenda interna de las diferentes formaciones que el bien común. Y mientras tanto sigue pendiente un serio esfuerzo reformador que nuestro país necesita. Los últimos datos de Eurostat sobre el gasto público así lo certifican. España es el tercer Estado de la Unión que más gasta en protección por desempleo. Lógico, dada nuestra tasa de paro. Sin embargo, el gasto en Educación desde que comenzó la crisis en 2007 se ha reducido un 2,4 por ciento y está por debajo de la media europea. Es necesario acometer profundas reformas para que la tasa de desempleo no quede cronificada por encima del 15 por ciento. Es necesario modificar el sistema de relaciones laborales, y sobre todo, modificar el sistema productivo, y eso pasa por una mayor cualificación. El objetivo es gastar menos en desempleo y gastar más en educación. Para ello hace falta aplicar políticas coherentes que, desgraciadamente, nuestros partidos no parece propicios a aplicar porque prima más la ideología o las oportunidades políticas personales y/o partidistas. Domingo Martínez