La organización de juristas denuncia que “exponer a los niños a materiales que normalizan el incesto complica a los menores la identificación del abuso en el ámbito familiar”. Solicita además la retirada de otros libros que también se encuentran en la sección infantil de bibliotecas de Barcelona como “Mi padre se fue con un señor de Zaragoza”, o “Mi padre cree que soy un chico”.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, denuncia que “son libros que no deberían estar al alcance de los niños. Las instituciones deben proteger el interés superior del menor. Tener estos libros al alcance de los niños es una forma más de blanquear la pederastia”.