Sr. Director:
No ha habido un proceso de paz. Los demócratas, los que han llorado y lloran en la soledad a sus seres queridos asesinados, los que han sido durante años silenciados por la infamia, los extorsionados, los que vivieron con miedo, los concejales que dieron su vida por la libertad, los guardias civiles y los policías, los que confiaron en el Estado de Derecho han vencido a los violentos. Esta es la victoria de los demócratas, de los que tuvieron el coraje de la paciencia, un coraje que se mantuvo cuando parecía que se había perdido toda esperanza. ETA ha sido vencida pero la lucha por la verdad continua. Sigue siendo necesario trabajar por una reconstrucción de la vida social en el País Vasco y esa reconstrucción no será posible sin un relato verdadero, sin una justicia última que requiere de la petición de perdón. Las políticas de acercamiento de presos, parece más una compensación o pagar una deuda contraída que una solución y, por supuesto que un pago, a los que tanto han sufrido.