Sr. Director:
La adicción de los adolescentes a las drogas se puede prevenir. Sugiero lo siguiente:
-Informar. Los padres no tenemos por qué esperar a que los adolescentes reciban información acerca de las drogas desde el exterior; nosotros mismos podemos informarnos bien y transmitir esa información, puesto que el hecho de que sea alguien cercano y de confianza quien la transmita también puede resultar positivo.
-Acostumbrarles a decir “no” desde el principio a las ofertas de droga. Ello forma parte de la educación de la voluntad.
-Fomentar el desarrollo de una autoestima positiva que les aporte seguridad en sí mismos. Para ello es aconsejable subrayar y alabar los puntos fuertes de cada hijo, sin polarizarse en sus limitaciones.
-Desarrollar el sentido crítico. Que juzguen a las drogas tal y como son, sin idealizarlas, con su daño para la integridad física, psicológica y social. Los drogadictos rehabilitados les pueden ayudar contando sus dolorosas experiencias.
-Favorecer el diálogo. Intentar hablar con los adolescentes, mostrar interés por sus preocupaciones, y ganar su confianza, ayudará a que se sientan cómodos y nos cuenten sus problemas. De esta manera, nos será mucho más fácil ayudarlos a que los resuelvan positivamente y no tengan que recurrir a las drogas como una vía de escape.
La elevada correlación entre la psicología del adolescente y la función de las drogas no significa que los adolescentes estén abocados necesariamente a la drogadicción; sí significa que cada vez son más los adolescentes que ven en la droga la solución para los problemas típicos de la edad: inseguridad, miedos, baja autoestima, rebeldías transgresivas, etc.
Para los adolescentes que ya han caído en la droga, no basta el tratamiento médico. Es necesario, además, un tratamiento de rehabilitación psicológica. Hay que ayudar a que la persona redescubra su valor y su identidad más profunda. Este tratamiento no será posible sin la participación del individuo, sin su voluntad de cambiar. El apoyo de la familia y una adecuada asistencia espiritual son también fundamentales para la rehabilitación.