Sr. Director:
Aunque el día a día nos acostumbra a intervenciones de los políticos centradas en el corto plazo, de vez en cuando nos sorprenden con discursos que abordan los problemas de una forma global. Es lo que ocurrió en Ginebra durante los actos del centenario de la Organización Internacional del Trabajo con las intervenciones de Emmanuel Macron y Ángela Merkel.
El Presidente francés lanzaba la advertencia de que si los desequilibrios de la globalización no se corrigen, si la actual fase del capitalismo no evoluciona hacia un modelo de mayor solidaridad, y si las sociedades y la política no asumen una responsabilidad mayor, estamos abocados a que la crisis actual nos lleve a la guerra. Macron insistió en el peligro de la descomposición de las democracias a causa de los desequilibrios sociales y económicos, entre otras razones por la acumulación de renta y por el corporativismo que alimentan los extremismos.