Sr. Director:

El Parlamento español aprobará una Ley Orgánica de amnistía. Los reiterados silencios del candidato Pedro Sánchez sobre este asunto, durante la rueda de prensa que mantuvo a primeros de mes, son solo una táctica para no frustrar los últimos detalles de la negociación y, quizás también, algunos detalles técnicos para encajar la amnistía en la legislación española.

En unos meses habrá amnistía para quienes hace seis años proclamaron la independencia de Cataluña. Y no se tratará de una medida de gracia, de generosidad o de perdón, no es eso la amnistía.

Pedro Sánchez apela a las emociones para banalizar el significado jurídico y político de la futura Ley de amnistía. Envuelve en generosidad una medida que, como señalan penalistas y constitucionalistas, legaliza de manera retroactiva un acto ilícito.