La comparecencia de Mas para dar cuenta de la corrupción ha sido, como se esperaba, poco provechosa dada la "desmemoria" y el "despiste" del Muy Honorable.
Ni idea de dónde venían los fondos de su padre en Liechtenstein, ni idea de la fortuna de los Pujol a los que conocía desde pequeños, ni idea de las ITV, ni idea de las comisiones del 3% y ni idea de los casos de corrupción.
Eso sí, tanta "amnesia" generalizada ha sido compensada por un anuncio sorpresa: la Agencia Tributaria Catalana ha abierto una investigación sobre Pujol. Es decir, una agencia controlada por CiU analizará los cambalaches del que era Presidente de CiU durante los gobiernos de CiU.
Toda una garantía de independencia y credibilidad. Sólo falta que sus inspectores tengan el mismo nivel de retentiva y atención que Artur Mas.
Carmen B. Fernández