Sr. Director:
El Banco Central Europeo enviaba un mensaje claro a los gobiernos y a los ciudadanos europeos: se acerca una crisis y hay que poner en marcha las medidas necesarias para frenar sus efectos. Mario Draghi, que ha dejado ya la presidencia del órgano regulador después de ocho años, se ha impuesto en el consejo y ha ordenado que el BCE ponga en marcha un conjunto de estímulos a la economía. Entre ellos hay dos que son clave: rebajar los tipos de interés, que caen hasta medio punto, y la compra de 20.000 millones de euros al mes en bonos de deuda pública y privada. A estas medidas se suma una que afecta a los bancos, dado que aumenta el coste por tener depositada su liquidez en el Banco Central Europeo.