Sr. Director:
Podría ser que las compañías que han desarrollado las vacunas hayan sido demasiado optimistas al hacer sus previsiones de producción, tal vez por eso no ha cumplido con los compromisos. Si esas han sido las causas sería entonces conveniente establecer una negociación y buscar posibles ayudas. Pero si en el modo de distribuir las vacunas ha influido o está influyendo una búsqueda de un beneficio que no es legítimo habría que poner en marcha otros mecanismos. Sin entrar en contradicción, el bien común está por encima del interés particular, y los Estados y los entes regionales tendrían que imponer su soberanía para preservarlo.