Sr. Director:
Cuando hace cuatro años tomó posesión como alcaldesa de Madrid, una de las primeras iniciativas de Manuela Carmena fue la de colgar en la fachada del ayuntamiento una gran pancarta dando la bienvenida a los refugiados. Sin embargo, poco se ha hecho por parte de las diversas administraciones para responder a ese reto en estos cuatro años. Se da el caso de que justo unos días antes de las elecciones municipales, el propio Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Migraciones, solicitaba con urgencia a diversas instituciones, entre ellas la Iglesia, que cedieran “recursos habitacionales” ante el vertiginoso incremento de las solicitudes de protección internacional en España.