Según publica Notivida, el Senado argentino estudia perimitir a las obstétricas, “tradicionalmente definidas como colaboradoras de la medicina” según AMAP, a: Promover “derechos sexuales y reproductivos”, Ofrecer consejerías, Prescribir métodos anticonceptivos (con colocación y extracción de los de larga duración), y Prescribir y administrar los fármacos del vademécum obstétrico. Ese vademécum por ahora sólo existe en alguna jurisdicción como la prov. de Buenos Aires y en cualquier momento puede ser ampliado por una resolución del Consejo Superior del Colegio de Obstétricas.
Con la firma de 19 diputados del Frente de Todos, tramita en la cámara baja, un proyecto de ley de la autoría de Mónica Macha que regularía el funcionamiento de las “Casas de Partos” para acompañar a las “personas con capacidad de gestar” durante la etapa preconcepcional, prenatal, parto y post parto
Entre los servicios que prestarían las “casas de partos” están las “Reuniones y encuentros para la prevención y promoción de la salud sexual y reproductiva integral”, “Talleres de Educación sexual y reproductiva para adolescentes”, “Talleres de salud sexual y reproductiva para la comunidad con perspectiva de género”. Las casas estarían a cargo y serían gestionadas por un licenciado en obstetricia y entre sus requisitos están: “Contar con un espacio apropiado para que las personas con capacidad de gestar se efectúen exámenes físicos”; “Contar con un espacio adecuado para el parto”, “Asegurar un manejo adecuado de residuos biomédicos/ patogénicos y su eliminación”, Contar con un protocolo de derivación para casos de emergencia.
Dice en los fundamentos que en una casa de partos la atención debe “estar centrada en la plena autonomía de la persona gestante”. Al presentar el proyecto Macha afirmó: “Es una política de salud orientada por el feminismo. Parir es político y queremos decidir cuándo, dónde y cómo queremos hacerlo”.