Sr. Director:
La dolorosa experiencia de esta pandemia y sus duras consecuencias, que ya están aquí, requieren más que nunca cohesión social, más aún, una auténtica amistad cívica que no excluye sino que integra las diferencias. Para esto es importante que la política genere confianza y que los líderes sean transparentes y acepten la crítica de los ciudadanos, pero también es decisiva la responsabilidad personal y social, para no trasladar la confrontación política a la calle. Nos esperan meses muy difíciles y sería nefasto afrontarlos lastrados por la inquina y la sospecha recíproca, aunque muchas veces parezca que las deficiencias y por tanto las diferencies sean evidentes.