Sr. Director: Quiso, el Señor Cardenal, D. Ricardo Blázquez, Pte. de la Conferencia Episcopal Española, que su diócesis (Valladolid) celebrara  un "Congreso Eucarístico Diocesano" durante el curso 2915-2016, haciendo hincapié en la celebración del Domingo (culminó el día del Corpus Christi con una Misa multitudinaria en la Plaza de Colón). San Juan Pablo II, en su Carta Apostólica "Dies Dómine" (El Día del Señor) dice que "un flujo abundante de gracia lleva consigo la celebración del día del Señor"; que "la celebración del domingo cristiano continúa siendo un elemento característico de la identidad cristiana". ¡Cuántos padres y madres sufren, hoy, porque sus hijos han dejado de ir a Misa y se han ido alejando, así, poco a poco, de la Iglesia!,  magnífico don de Dios al mundo, luz en la noche de ideologías perversas que aprisionan, sobre todo, las mentes de muchos  jóvenes, que andan, luego,  "como ovejas sin pastor". La Eucaristía congrega, los domingos,  a los hermanos en la Fe junto a la mesa del Señor, en la que se nos da Cristo mismo en celestial comida. La Sagrada Comunión  aprovecha al alma que la recibe  bien, en gracia de Dios, al que no engañamos. Y al terminar de comulgar,  como expresó San Juan Pablo II, "es hermoso estar con Él y, reclinados sobre su pecho como el discípulo predilecto, palpar el amor infinito de su corazón (…)". En esa unión íntima y reposada con Cristo vivo, realmente presente en el pan eucarístico, encontramos "fuerza, consuelo y apoyo". Josefa Romo