El Pontífice ha instado a una Europa "envejecida y reducida", a que "redescubra su alma buena" y que "no gire en torno a la economía" en el discurso de gran calado social pronunciado ante el Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo.
"Ha llegado el momento de abandonar la idea de una Europa atemorizada", dijo el pontífice ante la representación de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) a la que recordó que el mundo es ahora "menos eurocéntrico".
El Papa Bergoglio envió un mensaje de "aliento" a los europeos y recordó que en la historia reciente del continente la palabra "dignidad" ha sido clave para explicar el proceso de recuperación de la segunda posguerra".
El Santo Padre detectó en su discurso lo que calificó de "impresión general de cansancio y envejecimiento, de una Europa anciana, que ya no es fértil ni vivaz" por lo que pidió que se abra a lo que denominó "la dimensión transcendente de la vida".
X. M.