Los datos de la EPA presentados este jueves no han sido precisamente buenos para Cataluña: en el último trimestre del año pasado fue la autonomía donde más aumentó el paro, con 30.500 desempleados más.
De hecho, si no hubiera sido por los malos datos de Cataluña, en el conjunto de España el paro hubiera bajado entre octubre y diciembre. Y más preocupante aún es que el desempleo disminuyó en el resto de España a lo largo de todo el 2014, en una tendencia continuada, mientras en Cataluña únicamente bajó en los meses centrales del año, es decir, los de la temporada turística.
Con frecuencia oigo a políticos como Artur Mas o Felip Puig presumir de que la recuperación económica de España "tiene acento catalán". Me atrevo a pedirles menos propaganda y autobombo y más trabajo para dar la vuelta a los malos datos de Cataluña.
Miguel Torres