Sr. Director:
No hay actitud más cínica que la de nuestra extrema izquierda, que pregona a todos los vientos la existencia de una extrema derecha -asimilándola al mismo demonio- que es infinitamente más moderada, sensata y demócrata que ellos. Lo vemos claramente con el comportamiento de Podemos en las recientes elecciones de Andalucía; cuando descubren que el pueblo andaluz les detesta, se irritan y promueven movilizaciones callejeras contra los ciudadanos que no quisieron votarles.
A esta radical izquierda, nacida con el sello de los bolivarianos, le queda poco porvenir en nuestro País, solamente el que quiera concederle el irresponsable doctor Fraude; viven de la demagogia y la verborrea, con la que engatusan a los más ignaros, siendo capaz de venderle el peine a un calvo. Y le queda poco porque es una opción política inconstitucional, que se alía con los terroristas y los independentistas, que no le importa desintegrar España y que está en contra de nuestro sistema monárquico. Busca acabar con la Monarquía, algo que elegimos casi unánimemente los españoles, a los que nos desprecia por no aceptar sus imposiciones. Está realizando referéndum en pueblos y ciudades para conseguir que una mayoría vote contra este mandato constitucional.
Ya está bien, señores de Podemos; estáis tan lejos del centro político, de la cordura y del más elemental atisbo de querer algo bueno para el pueblo que haríais muy bien marchándoos con vuestro adorado Maduro o con el amigo cubano del okupa de La Moncloa.